
Radiografía de las sedes de empresas con más de 1.000 empleados y la concentración del poder empresarial en España
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28 nov 2025
En España, las decisiones que mueven cientos de millones de euros definen estrategias globales y atraen o expulsan talento no se toman por igual en todas partes.
Nuestro mapa de sedes de empresas con más de 1.000 empleados por provincia lo deja claro: el poder empresarial está muy concentrado… y también deja amplias zonas en sombra.
En este artículo te contamos qué revela el mapa y la tabla asociada, qué patrones dibujan y qué implicaciones tienen para la economía, la inversión y el desarrollo territorial

Qué estás viendo realmente en la mapa
El mapa y la tabla que hemos elaborado en Accumin Intelligence representan:
- Sedes de empresas con más de 1.000 empleados en España.
- Distribución por provincia, no por comunidad autónoma.
- Clasificación por niveles de concentración de sedes de grandes empresas.
En definitiva, este mapa no refleja cuántas empresas operan en cada provincia, sino dónde se toman las grandes decisiones que moldean la economía..
Madrid y Barcelona: los grandes centros de gravedad empresarial
Lo primero que llama la atención al mirar el mapa es evidente: solo un pequeño grupo de provincias se sitúa en el nivel de concentración “muy alta”. Dentro de ese grupo destacan dos polos claros:
- Un gran núcleo en el centro peninsular, con Madrid como principal concentrador de sedes.
- Un segundo gran foco en el noreste, con la provincia de Barcelona como gran capital empresarial del arco mediterráneo.
Estos territorios funcionan como centros de gravedad del tejido corporativo español:
- Aglutinan sedes de grandes corporaciones nacionales e internacionales.
- Concentran servicios avanzados (finanzas, consultoría, tecnología, jurídico).
- Atraen talento de todo el país y del exterior.
La España de las segundas potencias: capitales regionales y ejes económicos
Para ayudar al entendimiento de cómo se distribuyen las sedes de las mayores empresas del país, como se puede ver en la siguiente gráfica, hemos relacionado el número de grandes empresas por provincia con su población, para generar un ratio de Top empresas por cada 100.000 habitantes:

Si analizamos la ratio de grandes empresas por cada 100.000 habitantes, destacan Bizkaia y A Coruña, que incluso superan a Barcelona.
- En las provincias con entre (15 y 49 sedes). Aparecen varias capitales autonómicas y provincias costeras con gran peso industrial, logístico o turístico.
- Surgen corredores económicos donde la presencia de grandes empresas es notable, aunque no comparable a los dos grandes polos.
En estas provincias la gran empresa juega un papel doble:
- Ancla económica local: sostiene empleo cualificado, cadenas de suministro y servicios profesionales.
- Conectora global: vincula territorios periféricos con mercados y decisiones que a menudo se toman en otras provincias.
Son territorios que no lideran el volumen absoluto de sedes, pero sí actúan como segundas potencias: equilibran el mapa corporativo, impulsan innovación sectorial y sostienen nodos clave de cadenas de valor como automoción, energía, turismo o agroindustria.
Descubre el Ranking de Empresas más grandes de España por Provincia.
Una España de grandes vacíos: provincias con baja o nula concentración
La otra cara del mapa es igual de relevante. La tabla muestra que la mayoría de las provincias se sitúan en niveles de concentración muy baja (1–5 sedes) o directamente nula.
Esta distribución genera una “España de grandes vacíos empresariales”, con varias implicaciones:
-
Menos centros de decisión local Donde no hay sedes de grandes empresas, las decisiones que afectan al territorio —cierres, inversiones, relocalizaciones— se toman a menudo en otras provincias o incluso en otros países.
-
Menos empleo directivo y especializado La falta de servicios centrales reduce la presencia de perfiles de alta cualificación. Esto limita la atracción y retención de talento y, a la larga, condiciona el dinamismo demográfico.
-
Menor capacidad de influencia La voz económica del territorio pesa menos en los grandes foros empresariales, financieros o regulatorios. No solo importa qué se decide, sino desde dónde se decide.
No significa que estas provincias no tengan tejido empresarial. Muchas cuentan con pymes robustas, cooperativas, clústeres sectoriales o plantas industriales relevantes. Pero no concentran sedes de gran tamaño, y eso marca una diferencia estructural en términos de poder corporativo.
Poder empresarial y territorio: por qué esta concentración importa
La concentración de sedes de grandes empresas no es solo una curiosidad cartográfica. Tiene consecuencias tangibles:
En la competitividad territorial
Las provincias con alta presencia de sedes:
- Atraen más inversión en servicios avanzados.
- Ofrecen más oportunidades laborales de alto valor añadido.
- Tienden a desarrollar ecosistemas de innovación más densos (startups, proveedores tecnológicos, hubs sectoriales).
Las provincias con baja o nula concentración necesitan estrategias específicas para:
- Conectar mejor sus empresas con estos centros de decisión.
- Especializarse en nichos donde puedan aportar** ventaja competitiva,** aunque el consejo de la empresa esté en otra provincia.
- Aprovechar la digitalización y el trabajo remoto para acercar talento y decisiones sin necesidad de mover la sede.
En la cohesión económica y social
Cuando el poder empresarial se concentra, también se concentran:
- Parte de los ingresos tributarios asociados a estas empresas.
- Las decisiones sobre dónde abrir o cerrar centros.
- La capacidad de impulsar proyectos tractores en colaboración público-privada.
El reto de país es claro: España tiene un déficit de grandes empresas y este se acentúa en amplios territorios. Administraciones y sociedad civil deben trabajar para aprovechar la fortaleza de los grandes polos sin dejar atrás al resto del territorio.